URBANISMO Y ARQUITECTURAS MILITARES RAYANAS. ELVAS, PARADIGMA DE CIDADE-QUARTEL, PATRIMÓNIO MUNDIAL (2012)
(y 8)
1.4.6. Intervenciones en la Raya
En el mapa de síntesis adjunto reseñamos las fortificaciones de la raya hispano-lusa del Miño al Guadiana:
Fig. 12. Fortificaciones en la Raya/Raia ibérica (2016).
En la raya salmantina de Ciudad Rodrigo, se levanta de nuevo cuño el Real Fuerte de la Concepción, para hacer frente a la Plaza Fuerte de Almeida.
Fig. 13. Planta del Real Fuerte de la Concepción (1663-1758) (Salamanca)
En la Raya extremeña-alentejana la potenciación de los refuerzos castrenses se va a localizar a lo largo del espacio fronterizo con Portugal, principal escenario de los enfrentamientos y conflictos armados continuados durante dos siglos entre 1640 y 1812: Guerra de Restauração[14]; Guerra de Sucesión; Guerra de Independencia y hasta, incluso, la Guerra Carlista.
Destacan los recintos de: Moraleja, Zarza la Mayor, Alcántara y Valencia de Alcántara, en la Extremadura del Tajo[15] (todos ellos habían sido ciudadelas medievales pertenecientes a la Orden Militar de Alcántara)[16], y Alburquerque[17], Badajoz[18] y Olivenza[19] en la Extremadura del Guadiana[20].
La ordenación de tales conjuntos y la formulación de potenciales candidaturas a Patrimonio Mundial es aún una tarea pendiente[21], destacando como la más avanzada la candidatura conjunta de Almeida-Ciudad Rodrigo[22].
1.4.7. La militarización del espacio urbano civil: conflictos de adaptación
En la constitución de la plaza de guerra se presenta
una relación mal resuelta en la conjugación entre la necesidad de proteger los
núcleos urbanos y los imperativos de orden estratégico-militar. Siempre surge
un nivel de conflicto entre las lógicas militar y civil. La fortificación
moderna como sistema más racionalizado y rígido se integra y se adapta peor a
las preexistencias. La lógica organizativa de la plaza de guerra se resume como
ciudad militar. La estructura urbana se encontrará subordinada a la fortificación.
El gran conflicto radicaba en la conjugación del sistema viario con el recinto
fortificado y en particular en el acceso e intersección con las puertas
urbanas que, tras múltiples ensayos, acabaron implantándose casi siempre en
medio de las cortinas. Se estableció gradualmente la adopción sistemática de
cruzamiento ortogonal de los ejes viarios principales, ligando el centro urbano
de la plaza principal, transformada en plaza de armas, a las puertas.
Los sistemas de fortificación conocerán una progresiva diversificación entre los siglos XVI y XVIII. A partir de la segunda mitad del siglo XVI, la rápida difusión de la fortificación italiana y de sus presupuestos urbanísticos derivados generalizó este esquema. A finales del siglo XVII Vauban introdujo nuevos elementos en la fortificación. La ingeniería militar jamás alcanzaría una resolución perfecta del problema de articulación entre fortaleza y espacio urbano. Mientras la ciudad militar de fundación se organiza desde el interior al exterior, en la ciudad fortificada moderna ocurre al contrario. Nuevos requisitos en el exterior: existencia de explanadas non aedificandi para obtener una profundidad de campo de tiro adecuada, sin obstáculos físicos, ni visuales. Precisa también de una separación interna entre el recinto murado y la zona edificada, a fin de facilitar las maniobras militares y el abastecimiento de municiones, lo que obligará a un proceso sistemático de expropiación y demolición de propiedades urbanas y rústicas, lo que coarta el crecimiento urbano horizontal, fuerza la densificación en altura y trastorna las relaciones con le exterior, convirtiendo la ciudad en un reducto aislado, sitiado.
Los efectos bélicos de la Guerra de Sucesión -1701-1714- y de la Guerra de la Independencia -1808-1812- impulsan sucesivos proyectos de refortificación abaluartada, con las técnicas más vanguardistas de la ingeniería militar de las escuelas españolas, portuguesas, holandesas y francesas.
De 1850 a 1975, la obsolescencia de la función militar y la imagen represiva de las ciudades abaluartadas precipitaron el abandono y deterioro de estas “máquinas de guerra”, sin conciencia patrimonial alguna del lado español, ni pública, ni privada, sobre su conservación y protección, en contraste con la extrema sensibilidad patrimonial portuguesa sobre la materia. Sin duda, constituyen un conjunto heterogéneo y desmembrado, geográficamente próximo, pero marcadamente separado por las deficientes infraestructuras de comunicación, situaciones que responden a la historia particular de esta frontera, pero también, y más recientemente, a decisiones basadas en criterios de sostenibilidad y racionalidad del gasto público, incompatibles con la baja densidad demográfica.
En suma, la militarización
progresiva de las ciudades de frontera se realizaba mediante:
· La progresiva ocupación de suelo urbano de carácter público (plazas) bajo
la justificación de necesidades superiores de los objetivos de defensa o
seguridad.
· La indiscriminada ocupación de casas particulares por idénticos motivos.
· La imposición de limitaciones en el diseño de la ciudad, al constreñir el
número de alturas de edificación y asignar determinados anchos a las calles a
través de la Tratadística militar.
· La ocupación, a lo largo del XIX, de parte del patrimonio eclesiástico
desamortizado.
· La sujeción de la población a las ordenanzas militares castrenses.
La civilización del
urbanismo y de las arquitecturas militares, entendidas ahora por vez primera
como patrimoniales, lo iniciamos en la Universidad de Extremadura en 1981 con
una línea específica de investigación que produjo la primera Tesis Doctoral del arquitecto José Manuel Pagés Madrigal[23]
y la materialización de los Talleres de “Arquitecturas na Raia”[24]
y culminaría la utopía con la declaración de Elvas como Ciudad del Patrimonio
Mundial en Serie (2012)[25].
[13] Campesino, Antonio-José y Jiménez, Víctor. (2017): “Ciudades abaluartadas de la raya ibérica: declaraciones y candidaturas a Patrimonio Mundial”, en Castañer, Margarida; Vicente, Joan; Feliu, Jaume; Martín, Javier. (Eds.). Nuevos escenarios urbanos: nuevos conflictos, nuevas políticas. XIII Coloquio de Geografía Urbana. Grupo de Geografía Urbana (AGE), Universidad de Gerona, Gerona, pp. 374-396.
[14]
Cortés Cortés, Fernando. (1986): “1640-1688.
Fortificaciones en Extremadura”. Revista
de Estudios Extremeños, XLII. Diputación Provincial de Badajoz, Badajoz.
- Navareño Mateos, Antonio. (1986): “Fortificaciones abaluartadas en Extremadura: Planos de Juan de Landaeta”. Norba-Arte, VI (1985). Departamento de Historia del Arte, Universidad de Extremadura. Cáceres, pp. 145-157.
- Testón, Isabel.; Sánchez, Carlos. y Sánchez, Rocío. (2003):
Planos,
Guerra y Frontera. La Raya Luso Extremeña en el Archivo Militar de Estocolmo. Gabinete de
Iniciativas Transfronterizas, Mérida. 200 p.
[15] Campesino Fernández, Antonio-José. (2006): “Fortificaciones abaluartadas de Extremadura: planos inéditos de Moraleja, Zarça de Alcántara, Alcántara, Valencia de Alcántara y Alburquerque”. Revista de Estudios Extremeños, Tomo LXII, Número II, Mayo-Agosto. Departamento de Publicaciones de la Diputación de Badajoz, Badajoz, pp. 921-946.
[16] Navareño Mateos, Antonio. (1987):
Arquitectura Militar de la Orden de Alcántara en Extremadura. Editora
Regional de Extremadura, Mérida.
[17] López Cano, Eugenio. (1986): El castillo de Alburquerque y su recinto amurallado. Ms. Inédito. Badajoz.
[18] Campesino Fernández, Antonio-José. (1995): “Badajoz: paradigma de ciudad fronteriza”. Anales de Geografía de la Universidad Complutense. Ciudad y Medio Ambiente. Homenaje al profesor D. Joaquín Bosque Laurel. Servicio de Publicaciones de la Universidad Complutense, nº 15, Madrid, pp. 169-182.
- Cruz
Villalón, María. (1988): “Las murallas de Badajoz en el siglo XVII”. Revista Norba-Arte, VIII. Universidad de
Extremadura, Departamento de Historia del Arte, Cáceres, pp. 115-142.
- Cruz
Villalón, María. (1999): Badajoz, ciudad
amurallada. Junta de Extremadura, Universitas Editorial, Mérida.
[19]
Pagés Madrigal, José Manuel. (1982): Olivenza:
Evolución urbana de una ciudad fronteriza. ETSA, Sevilla.
- Pizarro Gómez, Francisco Javier. (2005): Olivenza.
Paisajes urbanos de Extremadura. Agencia Extremeña de la Vivienda,
Urbanismo y Territorio, Junta de Extremadura, Badajoz. 145 p.
[20]
Junta de Extremadura.
(1994): Arquitectura y vida de frontera.
Gabinete de Iniciativas Transfronterizas, Mérida. 79 p.
[21]
Salcedo
Hernández, José-Carlos. (2014): «Ordenación urbana de los municipios con
fortificaciones abaluartadas en Extremadura y criterios de intervención», en Melón,
Miguel Ángel; Sánchez, Rocío; Testón, Isabel. (coords.) (2014): I Jornadas
Internacionales sobre la Frontera Hispano-Portuguesa y sus Fortificaciones. Ayuntamiento
de Badajoz, Badajoz, pp. 271-281.
[22] Cobos, Fernando y Campos Joâo. (2013): Almeida / Ciudad Rodrigo. La Fortificación de la Raya Central. A Fortificaçâo da Raia Central. Consorcio Transfronterizo de Ciudades Amuralladas, Gráficas Lope, Salamanca. 483 p.
[23]
Pagés Madrigal, José
Manuel. (1995): El espacio fronterizo
extremeño-alentejano: asentamientos, urbanismo y arquitectura. Tesis
Doctoral inédita. Departamento de Geografía y Ordenación del Territorio,
Universidad de Extremadura, Cáceres. (Dir. Dr. Antonio-José Campesino
Fernández). Defendida en la E.T.S.A. de Sevilla, Departamento de Urbanística,
Universidad de Sevilla, Sevilla..
[24] Pagés, José Manuel y Esteves, Philippe. (1997): Arquitecturas na Raya ‘96. Castelo de Vide. Departamento de Arquitectura da Universidade Moderna /Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Sevilla. Badajoz, Arco Agüero, S.L. 71 p.
[25] Câmara Municipal de Elvas. (2015): Cidade Quartel Fronteiriça de Elvas e suas Fortificações. Patrimonio Mundial UNESCO 2012.