miércoles, 4 de octubre de 2023

 CÁCERES, CAPITAL EUROPEA DE LA CULTURA 2031

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5. Plan de Repoblación social y Rehabilitación residencial

Conscientes de que los mayores recursos patrimoniales de una ciudad son sus vecinos residentes de hecho, cualquier política ordenadora del Conjunto Histórico cacereño ha de gravitar sobre los ciudadanos, en su doble papel de agentes y pacientes. La pérdida de efectivos humanos por envejecimiento y desplazamiento de la actividad del C.H. a los ensanches había generado el perfil de ciudad cerrada, sin vitalidad, inerte, escenográfica.

La situación crítica de la demográfica urbana obligó al Proyecto Intramuros a plantear un Plan de Repoblación Social, voluntarista, entendido como una estrategia de activación residencial y encargado a la UTE Me©csa-Thuban, con el objetivo de atraer a los jóvenes al C.H., y revitalizarlo.

Para ello se precisaba:

 

a)  Conocer las dinámicas poblacionales recientes:

 

Desde la Oficina del Consorcio Cáceres 2016 realizamos el seguimiento poblacional del C.H.: 

·  2007: 90.802 habitantes urbanos, y en el mal llamado ‘Casco Antiguo’ (en lugar del correcto Conjunto Histórico por el Servicio de Informática del Ayuntamiento, 5.940 habitantes, el (6,5%).

·  2008: 92.187 habitantes urbanos y 5.929 habitantes, el 6,4% del total, con saldo negativo de -11 hab., repartidos así por sectores: José Antonio (1.593); Santiago (1.384); Santa Clara (1.245); San Juan (1.241); ‘Ciudad Monumental’ (410) y Huertas (56).

·  2009: 93.131 y 5.836 habitantes. Una población envejecida con elevada tasa de feminidad. No obstante, la población asentada desde el año 2000 representaba el 30% del total y la que se había dado de alta en los últimos 17 años, casi el 50% del conjunto. Ello evidenciaba un notorio proceso de renovación social y de rotación, debido en gran medida al contingente de población extranjera de 88 nacionalidades (mayoritariamente representada por cinco: marroquíes, colombianos, chinos, rumanos y portugueses), que suponía algo menos del 7% de la del C.H., y absorbía el 14% de todos los inmigrantes del municipio. Estos datos venían a coincidir con el promedio registrado en los Centros Históricos de las 14+1[43] Ciudades Españolas del Patrimonio Mundial.

·    2010: 94.179 y 5.824 habitantes, con pérdida de -142 efectivos. 

·     2011: 95.026 y 5.799 habitantes, con pérdida de -25, significando el 6,1% del total urbano. 

·   2012: 95.668 y 5.769, -30. Dentro del Conjunto Histórico, la mal llamada ‘Ciudad Monumental’ en vez de -ahora sí correctamente- Casco Antiguo, pasó de 410 a 362 habitantes con esta tendencia estable: 410 (2008); 386 (2009); 386 (2010); 375 (2011), y 388 (2012), pero lejos ya de los 562 habitantes censados en 1986.

· 2013: 95.925 en la ciudad [44], y 5.609 residentes en el C.H., -160 hab. (5,8%) con reparto de: Barrionuevo (1.446); Santiago (1.430); SantaClara (1.168); San Juan (1.154); 'Ciudad Monumental' (368) y Huertas (43).

· A partir de este momento, la población urbana cacereña inició su estabilización/regresión poblacional: 95.855 (2014), 95.617 (2015), 95.814 (2016), 95.917 (2017)..., 95.418 (2021).  El C.H. siguió perdiendo población, con mayor incidencia en Barrionuevo, y en 2019 Santiago experimentó una pérdida de (-389 habitantes), dato que cuestionamos por insuficientemente explicado desde el Servicio de Estadística; la calle Margallo (-31), la Ribera del Marco (-17) y San Francisco (-17).

Cáceres no iba a lograr la deseada cifra de los 100.000 habitantes[45], lo que evidenciaba, una vez más, las utópicas proyecciones demográficas del Plan General Municipal 2010 (entre 129.683 y 151.117 habitantes para 2025), y de todos los planes expansivos anteriores, así como las previsiones del Departamento Municipal de Informática: 101.182 habitantes para comienzos de 2014.

Por su parte, el Conjunto Histórico perdió -331 efectivos humanos entre 2007 y 2013, retrocediendo del 6,5% al 5,8% de la población urbana total.

 

b) Detectar los procesos rehabilitadores, demandas y tendencias residenciales para vivir en el centro.

 

Para ello el equipo redactor debería censar los pisos vacíos, levantar sus planos, conocer las superficies y analizar sus posibilidades de reformas o derribos. El arquitecto Antonino Antequera (Thuban) se refirió a este proyecto como “el diseño de una estrategia de activación residencial”, para lo cual la UTE debería trabajar a tres niveles: demográfico, sociológico y constructivo. En el apartado sociológico, la intención del equipo redactor era que el C.H. de Cáceres acabara siendo el lugar de residencia de las clases medias cualificadas, los artistas y bohemios (gentrificación en toda regla). Y en el apartado constructivo, arbitrarían modelos de fichas en las que se reflejarían los parámetros constructivos y el estado de la edificación: “se contemplan desde una rehabilitación integral hasta leves obras de mantenimiento, incluso recomendando la sustitución de los edificios que tengan una imagen lesiva, poco apropiada”.

 

La Oficina Municipal de Rehabilitación, creada en 1994 y rebautizada en 1997 como Área de Rehabilitación Integral (ARI), era la encargada de gestionar todas las actuaciones urbanísticas del C.H.,a cargo del entusiasta Arquitecto Técnico José Luis Sánchez de la Calle..


El flagrante y progresivo deterioro habitacional de los años 90 y el numeroso parque de infraviviendas, debido a la falta de ayudas públicas y de recursos de sus envejecidos propietarios e inquilinos para afrontar su rehabilitación, estaban invirtiendo la tendencia, hacia la rehabilitación (des)integrada entre 2002 y 2008.


Estos diagnósticos deberían servir al Ayuntamiento y a la Junta de Extremadura para establecer programas específicos de mejora de la población actual y de reactivación residencial, mediante sistemas de intervención pública directa, adquisición de solares o edificios para nuevos usos residenciales, y plantear ayudas y subvenciones específicas a las actuaciones de los usuarios. La política rehabilitadora de viviendas sociales (VPOE) en el C.H. era la clave del éxito o fracaso del planeamiento especial y de sus áreas de rehabilitación integrada, porque la demanda permanentemente insatisfecha de este derecho contrastaba con las edificaciones sin uso y las susceptibles de acogerse a mejoras de habitabilidad, que permitieran el mantenimiento de los residentes actuales en sus barrios de origen y la atracción definitiva de nuevos residentes para vitalización del centro y reequilibrio del exceso de terciarización monofuncional.


José Luis Sánchez de la Calle que informaba licencias y actividades, explicaba el proceso evolutivo[46] cuando declaraba:

“En sus inicios, las viviendas vacías alcanzaban el 30% y hoy (2014) sólo son el 12%. Hasta el año 2009, la mayoría de los expedientes correspondieron a rehabilitaciones integrales. En 2010 cambia la figura del demandante de subvenciones, al ser ahora el vecino que ya vive en la parte antigua y no quiere cambiar de vivienda, consciente de que su casa tiene deficiencias, quiere arreglar el tejado y reformar el baño y la cocina, razón por la cual se duplica el número de intervenciones. Pero se trata de otro tipo de expediente rehabilitador”.


No todos los expedientes abiertos recibieron las ayudas solicitadas. Hasta ahora, para rehabilitar una vivienda en el área protegida del PEPRPACC se optaba a las ayudas regionales y estatales y cada demandante obtenía entre 10.500 y 12.000 euros, pero el último paquete de subvenciones (el de 2008-2012) se había agotado, y la administración no había convocado más ayudas. La Plaza de Santa Clara, Caleros, Tenerías, Margallo y Barrionuevo eran las zonas que aglutinaron un mayor número de rehabilitaciones en esos años.


·   En 2012, la Oficina de Rehabilitación del Plan Especial, encargada de tramitar las subvenciones públicas destinadas a la recuperación de inmuebles en el ámbito del Conjunto Histórico, tramitó 21 expedientes de propietarios, una quinta parte de los 105 contabilizados en 2002. La mayoría de las actuaciones que se realizaban en el Casco Antiguo eran acciones de conservación e intervenciones modestas, pero cada vez eran menos las rehabilitaciones integrales de los edificios, por falta de ayudas. En este año se constató el nivel más bajo de rehabilitaciones de la década 2002-2012. Puede considerarse un milagro que la Oficina ARI del Ayuntamiento de Cáceres sobreviviera a la liquidación por derribo de las 22 Oficinas de la región, realizada por el Gobierno Autonómico del Partido Popular el 31 de diciembre de 2012.

 

·  En 2014, tras 20 años de funcionamiento, la Oficina del ARI (encargada de gestionar los trámites de las ayudas, asesorar y orientar en el diseño del proyecto) estimaba entre 1.500 y 1.800 las rehabilitaciones llevadas a cabo en inmuebles del C.H. En mayor o menor medida habían contribuido a fijar población y a mejorar el entorno. La Oficina ARI exigía que las reformas respetaran los criterios propios de las casas antiguas en acabado y materiales. De las 3.750 viviendas incluidas en el Conjunto Histórico, más de un 10% continúan desocupadas, y el resto precisaba mantenimiento. Frente a la compra, el aliciente de la reforma podía estar en el desplome los precios en un 35%, teniendo en cuenta que el gasto medio en reformas era de unos 20.000 euros.

 

El barrio judío había sido una de las zonas de transformaciones más importantes, al haberse adquirido 40 inmuebles por ciudadanos dispuestos a realizar intervenciones. Existían zonas degradadas en Santiago y en las proximidades de la Ribera del Marco. En Parras. Barrionuevo y Margallo, arterias que tuvieron relevancia arquitectónica en los siglos XVII, XVIII y XIX, los propietarios de los inmuebles más relevantes se trasladaron al ensanche, abandonando estas grandes viviendas de 2 y 3 alturas, que en algunos casos se subdividieron en varias casas.

 

La Comisión de Seguimiento del Plan Especial tomó el acuerdo de introducir modificaciones normativas (en accesibilidad, terrazas, cornisas, cumbreras, chimeneas y distribución interna de los inmuebles) para flexibilizar la excesiva rigidez de las ordenanzas del PEPRPACC y favorecer los procesos de rehabilitación y la llegada de nuevos vecinos al C.H.



[43] Digo 14+1, porque realmente las Ciudades Españolas del Patrimonio Mundial declaradas con esa categoría son 14, a las que se sumó de rondón el “Conjunto Arqueológico de Mérida”, reconvertido a “Ciudad del P.M.” por chantaje y coacción de la Corporación del PP, presidida por el Alcalde Pedro Acedo Penco. E ICOMOS lo consintió y aceptó la inclusión.

[44]  Ayuntamiento de Cáceres. (2013): En 2012, la ciudad de Cáceres obtuvo un saldo natural positivo, de 699 nacimientos frente a 652 defunciones, (+47 hab.), a los que se sumó el balance también positivo de inmigración-emigración, de 2.327 altas frente a 2.248 bajas (+79). En conjunto, un crecimiento real de (126 habitantes). Departamento de Informática. Cáceres.

[45]  Se esfumaron las esperanzas de alcanzar los 100.000 habitantes para entrar en el discutido, por incomprensible, club de las “grandes ciudades”…

[46] De 2002 a 2011, los expedientes con solicitudes de rehabilitación, registrados en la Oficina de Rehabilitación del Ayuntamiento, fueron: 2002 (105); 2003 (99); 2004 (100); 2005 (65); 2006 (64); 2007 (55); 2008 (42); 2009 (25); 2010 (57) y 2011 (50).

 

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